21 junio 2006

La mayor pérdida de bosques del bajo Caura se registra en la Parroquia Guarataro













Según se desprende de los resultados parciales del estudio realizado por la organización ambientalista Acoana sobre los cambios en la cobertura boscosa en la región norte de la cuenca del río Caura

Evelyn Guzmán Bigott

La mayor pérdida de bosques en el bajo Caura en los últimos 30 años se ha registrado en la Parroquia Guarataro, municipio Sucre del Estado Bolívar, según se desprende de los resultados parciales del estudio realizado por la organización ambientalista Acoana sobre los cambios en la cobertura boscosa en la región norte de la cuenca del río Caura.
La Asociación Venezolana para la Conservación de Áreas Naturales (Acoana), con el apoyo financiero de la Unión Mundial para la Naturaleza-Comité Holandés (IUCN-NL), continuó los estudios iniciados en el año 2000 por el Observatorio Mundial de Bosques del Instituto de Recursos Mundiales sobre la situación de los bosques en Venezuela, el cual entre principales hallazgos, destaca que:

1. La mitad del territorio nacional está cubierto por bosques, con aproximadamente 82 por ciento concentrado al sur del Orinoco
2. Los distintos tipo de bosques están desigualmente representados en las áreas protegidas (…) y existe incertidumbre sobre el estatus legal de la mitad de dichas áreas
3. La colonización por parte de pequeños agricultores y mineros representa la mayor presión sobre los bosques de la Guayana, mientras que el crecimiento poblacional y los conflictos por el uso de la tierra crean el potencial para la pérdida de los bosques.

Ante estos resultados, Acoana emprende una investigación sobre “Acciones para conservar los ecosistemas boscosos de la cuenca del río Caura”, en la cual busca examinar las causas de la deforestación en el bajo Caura “y entender cuáles factores socioeconómicos y biofísicos influyen en los agentes de cambio con relación a la toma de decisión de deforestar o no”. El área de estudio abarca el norte de la cuenca del Caura desde su desembocadura en el río Orinoco hasta la comunidad Ye’kwana Boca de Nichare, con una superficie evaluada de más de un millón de hectáreas.

RESULTADOS PARCIALES
Mariapia Bevilacquia y Domingo Medina, biólogos de la mencionada organización ambientalista venezolana, y coredactores, junto a Lya Cárdenas de la investigación, hicieron entrega de los resultados parciales de esta investigación, en exclusiva a El Diario de Guayana.
En la misma se evidencia que la superficie boscosa del bajo Caura se ha reducido en los últimos 30 años, según el análisis que hacen de las imágenes de satélite Landsat, las cuales revelan que se han deforestado 23 mil 700 hectáreas de bosques entre los años 1975 y 2005.
Sin embargo, la investigación explica que la deforestación no ha sido de forma regular: entre 1975 y 1993 se deforestaron 5 mil 700 hectáreas (ha) a una tasa de 320 ha por año; mientras que entre 1993 y 2005 se deforestaron 18 mil ha a una tasa mayor de mil 500 ha por año; lo que evidencia que “la tasa de pérdida de biomasa observada entre los años 1993-2005 es mayor que en el periodo 1975-1993”.
Asimismo, el estudio deja ver que entre 1975 y 1993 las áreas deforestadas están localizadas alrededor del sector Guarataro-La Tigrera, en las dotaciones de la tierra del IAN entre Guarataro y el Cerro Tacuto, en el sector La Luisa y en el sector La Zamura.
De igual forma, para el periodo 1993-2005 la investigación refleja que el patrón de deforestación continúa hacia el sur, “claramente localizadas a lo largo de los caños y ríos como el Guarataro, el Tacuto, el Tiquirito y el Tiquire, lo cual evidencia el desmonte de bosques ribereños para la incorporación de nuevas tierras de cultivo”.

FACTORES CLAVES
El análisis que realiza esta investigación sobre la pérdida de bosque primario en el bajo Caura en los últimos 30 años, “sugiere una transición de un patrón de uso de la tierra de subsistencia hacia uno comercial”. Cambios que ha juicio del estudio han sido moldeados por las actividades agrícolas y en menor proporción, pecuarias.
Según el estudio de Acoana, el impacto del desarrollo iniciado con la Reforma Agraria en los años 60 se vio reflejado “en las deforestaciones de tierras adelantadas por el IAN a finales de los años 70 y principio de los 80”.
Asimismo, señala que la expansión de la explotación del ñame en la Parroquia Guarataro es un factor clave en el patrón de deforestación observado en la imagen satelital correspondiente a los periodos 1975-1993 y 1993-2005.
“La rentabilidad del ñame criollo facilitó la tumba de más bosque para producción y al mantenerse el conuco como la unidad fundamental de producción, la deforestación del bosque dio paso a nuevas hectáreas de siembra cada año”.
Otro de los factores que están incidiendo en la pérdida de bosque, según el estudio, es la falta de empleo y buenos salarios en actividades distintas a la agricultura y la ganadería; la especulación con la tierra y la venta de bienhechurías; la consolidación y el desarrollo de la vialidad agrícola por parte de las autoridades municipales; la ausencia de asistencia técnica agrícola permanente; entre otros.

OPORTUNIDADES DE EQUILIBRIO
Acoana, en su investigación preliminar, confía en las oportunidades existentes para balancear el desarrollo y la conservación en la cuenca del río Caura apostando para ello por el fortalecimiento de las instituciones gubernamentales, comunitarias y de la sociedad civil “para el manejo apropiado de estos ecosistemas”.
Consideran un reto “garantizar la conservación de los bosques y a la vez atender las necesidades de desarrollo de las poblaciones que habitan en el Caura”, especialmente los poblados del Municipio Sucre, por considerarlos los más deprimidos del estado Bolívar.
Creen pertinente “evaluar y aprovechar experiencias de producción desarrolladas por actores campesinos o institucionales en el manejo del ñame en rastrojo; la reactivación de sembradíos de ñame con la aplicación de tecnologías de bajo costo; pequeñas plantaciones agroforestales de cacao y caucho intercalados con cultivos agrícolas de ciclo corto; plantaciones de especie maderables de valor comercial y conocimiento histórico sobre el aprovechamiento de los sarrapiales (árbol emblemático del estado Bolívar).

NUEVOS ESTUDIOS Acoana exhorta a continuar incentivando estudios tendentes a “monitorear los procesos de deforestación y analizar las tendencias de cambio en forma participativa con grupos de interés a nivel local y nacional; profundizar en el entendimiento de las múltiples causas que explican los patrones de deforestación; sensibilizar a grupos de interés sobre las tendencias de cambio, sus causas e implicaciones; y empoderar a las comunidades locales para que participen activamente, aporten y negocien sus intereses en los procesos de planificación ambiental”.

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