23 enero 2006

Retos de la investigación ecológica y la flora de Guayana serán temas a discutir en el I Congreso de Biodiversidad del Escudo Guayanés


Entre las nueve conferencias magistrales del evento a celebrarse en Santa Elena de Uairén destacan las ponencias del antropólogo Alexander Mansutti y el botánico Paul Berry

Los retos de la investigación ecológica y la especial flora de la Guayana son dos de las nueve conferencias magistrales que estarán presentes en el I Congreso Internacional de Biodiversidad del Escudo Guayanés, evento a celebrarse del 20 al 24 de marzo de este año en Santa Elena de Uairén, Municipio Gran Sabana, al sur de Venezuela. La Universidad Nacional Experimental de Guayana, Uneg; Fundacite Guayana y el Programa Bioguayana, son las instituciones organizadoras de este encuentro mundial que tiene como fin compartir experiencias sobre el uso y manejo de la biodiversidad del Escudo Guayanés. La sede del evento será el hotel Gran Sabana.

EL RESPETO POR EL CONOCIMIENTO LOCAL
El antropólogo e investigador de la Uneg, Alexander Mansutti tendrá a cargo la conferencia magistral sobre “La emergencia de la complejidad social: retos para la investigación ecólógica”. En la misma, el especialista intentará desentrañar la compleja relación que se establece entre el investigador y la población local objeto de estudio. A juicio de Mansutti aquellos días en los que el investigador-explorador heroico que viajaba a regiones inhóspitas en pos de la celebridad y la gloria por el valor asociado a sus descubrimientos y la intensidad de sus aventuras, se acabaron. Considera Mansutti que en otros tiempo el investigador llegaba a los sitios de estudio luego de un proceso “arduo” de recaudación de recursos financieros y materiales, “hacía cortos trámites con los gobernantes de los países o regiones visitados y luego ingresaba a las áreas de investigación sin otra restricción institucional”; desestimando la capacidad de las poblaciones locales de aportar conocimientos más allá de su capacidad para servir de obrero, baquiano o informante. “Sus derechos eran limitados a la relación salarial establecida, cuando mucho”. Para Mansutti, el investigador de hoy “enfrenta un mundo diferente, un mundo en el que se ha universalizado el dominio de la mercancía, un mundo en el que los actores locales, antes regulados por valores sociales ajenos a la valorización de la fuerza de trabajo, han cobrado conciencia del valor mercantil de sus recursos y conocimientos”. En tal sentido, recalca que la defensa que estos actores locales vienen haciendo del “carácter social y comunitario de sus recursos y conocimientos y negar su condición de mercancía apropiable privadamente o por el contrario para exigir que se les reconozca el pago de su valor según sea el caso”. Igualmente, añade Mansutti “hemos visto implantarse estrategias institucionales y normas jurídicas de obligatorio cumplimiento que protegen la integridad sociocultural de posibles excesos investigativos o los conocimientos locales de la biopiratería. Biólogos, ecólogos, geógrafos y antropólogos hemos visto como nuestra libertad para estudiar la biodiversidad y la sociodiversidad se ve severamente constreñida por regulaciones que limitan nuestro derecho a disponer de los resultados de nuestras investigaciones o por pesadas y a veces dilatadas negociaciones previas con los actores emergentes quienes se constituyen en filtro y contralores de los procesos investigativos y de su impacto, por controles más o menos presentes de su interpretación y por controles en la forma y manera como los hacemos públicos”. Esta nueva realidad compleja y llena de retos para la investigación será explorada por Mansutti con el fin de conocer, tal como lo expresa el autor: “el proceso que ha dado lugar a estas nuevas circunstancias, la solidez de su institucionalización y las necesarias estrategias adaptativas que han de hacerse habituales a fin de que podamos continuar investigando sin afectar los derechos del otro diferente”.

UNA FLORA ESPECIAL
Otro de los aspectos en los cuales se profundizará durante el congreso, es el referido a las plantas propias del Escudo Guayanés. Uno de los expertos en este tema es el profesor de Botánica de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, Paul Berry quien será el encargado de ofrecer su análisis sobre “La flora de la Guayana venezolana, historia y futuro de una flora muy especial”.
Berry, junto a los investigadores del Jardín Botánico de Missouri (Estados Unidos), Kay Yatskievych y Bruce Host; y el investigador de la Fundación Instituto Botánico de Venezuela, Otto Huber; continuó los estudios de recolección de datos sobre la vegetación y la flora iniciados en el año 1983 por el botánico Julian Steyermark que luego dieron origen a la publicación “Flora de la Guayana Venezolana”, cuyo noveno y último volumen fue editado en diciembre de 2005. Berry detalla que esta obra presenta en forma gráfica la clasificación de casi 9.500 especies de plantas distribuidas en 235 familias y 1.800 géneros. Explica el botánico estadounidense que la flora del escudo Guayanés se distingue por su alto nivel de endemismo, con 120 géneros y 3.750 especies ubicadas sólo en esta vasta extensión de territorio. “Ahora que se cumplió esta base provisional de la flora, se pretende usarla como trampolín para profundizar trabajos sistemáticos en grupos aún pobremente conocidos. Y si se quiere comprender la evolución de la flora tepuyana y guayanesa, es imprescindible la incorporación de técnicas de filogenética molecular modernas”. Paul Berry, espera presentar no sólo la historia del proyecto de la flora compilada en nueve volúmenes, sino también los aspectos necesarios para emplear este conocimiento florístico “en estudios que arrojen luz sobre la evolución de la flora y de las impresionantes radiaciones adaptativas que han ocurrido en la zona”. Una conferencia que estará soportada con la proyección de imágenes de algunos grupos de flora característica del Escudo Guayanés como las Bromeliaceae, Rapateaceae, Bonnetiaceae, Saccifolium, Heliamphora, Saccifolium, y Pakaraimaea, entre otros.

Conferencias
1. “La emergencia de la complejidad social: retos para la investigación ecólógica”, Alexander Mansutti
2. “Biodiversidad del bosque en el protector de Guayana y el mantenimiento de los procesos del ecosistema dominante”, Hans ter Steege
3. “Los bosques de Mora gonggrijpii de la Guayana Venezolana”, Valois Gonzáles
4. “Variación altitudinal en los ecosistemas herbáceos de la región del Escudo de Guayana”, Otto Huber
5. “Relaciones Planta-Vertebrado en el Escudo de Guayana”, Jean-Pierre Forget
6. “La obra Flora de la Guayana Venezolana”, Paul Berry
7. “La importancia de entender y de manejar la conectividad hidrológica para la conservación de la biodiversidad en ecosistemas de agua dulce”, Catherine Pringle
8. “Servicios de la biodiversidad y valuación económica”, Dolf de Groot
9. “Biocomplejidad un enfoque para la conservación y manejo de la biodiversidad que integra lo biótico, físico y socio-económico”, Miguel Acevedo

No hay comentarios.: