08 febrero 2006

Educadores con vocación ambiental


El maestro de aula tiene la oportunidad de forjar no sólo los futuros profesionales del país sino también formar esa nueva generación de individuos concientes de la importancia de proteger su medio ambiente. Este compromiso representa, a su vez, un desafío para los actuales y futuros educadores que deben prepararse cada día innovando estrategias que permitan cumplir con los objetivos trazados de despertar la conciencia ambiental en los niños de educación básica de una manera amena, didáctica y sencilla. Precisamente, esto es lo que cada año el grupo de estudiante de la cátedra de Educación Ambiental de la escuela de Educación Integral de la Uneg da a conocer durante la realización de las Jornadas de Difusión de Estrategias Innovadores Educativo Ambientales que se llevaron a cabo el pasado seis de febrero.

PAPEL DEL EDUCADOR
Ana Robledo y Juan Carlos Girón, estudiantes del décimo semestre de Educación Integral consideran fundamental el papel que deben jugar los educadores en la formación de una conciencia ambiental desde los primeros años de la educación básica. “El ambiente está siendo cada vez más contaminado y degradado por lo que nosotros como futuros educadores debemos poner en marcha esas estrategias para juntos buscar soluciones”, refiere Girón. Explicaron que en esta segunda edición de las Jornadas de Difusión se dieron a conocer todas las estrategias educativas ambientales diseñadas a lo largo del segundo semestre del año 2005 que en esta oportunidad se orientaron hacia las comunidades del Corredor Ribereño del río Orinoco. Estas estrategias incluyen el diseño de cuatro programas radiales además de juegos, crucigramas y rompecabezas.

MÁS ALLÁ DE UNA CLASE EN EL AULA
Por su parte, la profesora de la cátedra de Educación Ambiental, Nay Valero explicó que la intención es que los estudiantes fortalezcan la capacidad que tienen de hacer mucho más que una clase en el aula sólo por cumplir con un contenido académico. Considera que a través de estas estrategias se incentivan tanto la investigación como la regionalización del currículo. Este último aspecto es de suma importancia para Valero porque a su entender, refleja todas las potencialidades que tiene la región con la intención de darle valor agregado a todos los recursos naturales y que tanto los estudiantes -como futuros docentes- y los alumnos que van a recibir justamente las instrucciones, puedan ver nuevas alternativas para acercarse al conocimiento y hacer una investigación mucho más práctica y elemental. “Es allí donde se reconocen los saberes previos, porque hay un intercambio entre el saber de los niños, de los ancianos o de los mismos pescadores que tienen una dinámica en el Orinoco con relación a lo que ellos pueden hacer en una aula de clase”.
Valero destacó que este año el tema abordado por los estudiantes se concentró en la dinámica del corredor ribereño del río Orinoco por ser un espacio que se ha ofrecido desde hace tres años para hacer investigación “y en este momento tenemos un compromiso social con las comunidades objeto de estudio que es devolverles en un lenguaje accesible para ellos, toda la información científica que se ha recopilado”.
Precisó que los estudiantes elaboraron diferentes estrategias agrupadas en dos categorías: actividades lúdicas y de expresión oral y escrita para los niños de primero, segundo y tercer grado; y programas radiales para cuarto, quinto y sexto grado. “La combinación de elementos teóricos de la educación ambiental, los del corredor del Orinoco y la reflexión del programa curricular de educación básica, les permitió seleccionar los tópicos y los temas a trabajar en cada grado y en cada estrategia, lográndose diseñar seis estrategias con sus respectivos recursos pedagógicos”.
A su juicio, estos proyectos educativos ambientales son herramientas que vienen a fortalecer el sistema educativo en la mayoría de las escuelas rurales donde hay escasos recursos didácticos y el maestro se ve limitado a dar información que aparece en los libros, que aunque es válida, muchas veces está muy alejada de la realidad del niño. “El objetivo es buscar que los niños se identifiquen con esa realidad que tienen en su entorno”.
Valero enfatizó lo que considera ha sido el valor agregado que han dado los estudiantes con sus proyectos porque “se atrevieron a hacer propuestas tanto de estrategias como recursos didácticos para hacer una clase más dinámica y más divertida para los niños”.
Recalcó que esta iniciativa, forma parte de la estrategia de difusión de la información y fortalecimiento de las capacidades locales impulsadas desde hace cinco semestres en la Uneg en materia de biodiversidad desde la cátedra de Educación Ambiental.

AMBIENTE: EJE TRANSVERSAL
El ambiente es uno de los ejes transversales del currículo de Educación Básica establecido por el Ministerio de Educación venezolano, ME, lo que implica que los contenidos sobre el mismo deben estar presentes en todas las áreas académicas. Basado en los tres equilibrios del Plan Económico y Social de la Nación, el ME explica que “la escuela debe impulsar el desarrollo local, sustentable y diversificado estableciendo como prioridad la valoración de lo propio. En el marco del equilibrio social, la Educación Ambiental contribuye al mejoramiento de la calidad de vida centrada en el respeto al equilibrio ecológico y por ende atiende a la justicia social. Dentro del equilibrio Territorial la Educación Ambiental debe proyectarse hacia la creación de zonas especiales de desarrollo sustentable en la búsqueda de la descentralización y desconcentración para disminuir los daños ambientales que ocasiona el sobrepoblamiento en algunas regiones”.

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