01 febrero 2006

Los humedales: herramienta contra la pobreza



Cada 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, una iniciativa que cada año busca reafirmar la importancia de proteger estos ecosistemas no sólo por su diversidad biológica sino también por el papel fundamental que pueden jugar en la reducción de la pobreza


Bajo el lema “Los humedales, como herramienta para aliviar la pobreza”, este 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, una iniciativa que cada año busca reafirmar la importancia de proteger estos ecosistemas, no sólo por su diversidad biológica, sino también por el papel fundamental que juegan en la reducción de la pobreza.
Esta fecha surge el 2 de febrero de 1971 en la ciudad de Ramsar en Irán, cuando se celebra la primera convención mundial sobre los humedales, un evento que culminó con la firma de un tratado para conservar estos ecosistemas. Hoy en día, más de 140 países han ratificado la Convención Ramsar, entre ellos Venezuela, que se adhiere al tratado en el año 1988.

HUMEDALES
Morichales, planicies de inundación, deltas, lagunas costeras, arrecifes coralinos, ciénagas, playas, manglares, pantanos, aguas marinas, ríos, quebradas, lagunas de alta montaña, embalses y estanques son algunos ejemplos de humedales que la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) define como “ecosistemas con dependencia de los regímenes acuáticos, naturales o artificiales”. Para la organización no gubernamental Provita, los humedales aportan “tierras fértiles y agrícolas, leña y madera para la construcción, peces y agua para el consumo humano, y otros servicios invaluables como: transporte, almacenamiento de agua, protección contra tormentas, estabilización del litoral, depuración de las aguas, retención de agentes contaminantes y esparcimiento”, por lo que son considerados como fuente vital para el desarrollo de las comunidades. Según la lista de los sitios de humedales considerados de “interés internacional” elaborada por la Convención Ramsar, actualmente se encuentran protegidos1.459 humedales, los cuales abarcan una superficie total de 125,4 millones de hectáreas; sin embargo, la meta de la Convención es llegar a preservar cerca de 250 millones de hectáreas de humedales para el año 2010.

LEMA 2006
El lema de este año hace alusión a la función que “pueden y deben” tener los humedales en la lucha contra la pobreza. Para la Convención de Ramsar “los humedales son una fuente primordial de ingresos rurales y pueden adquirir una importancia vital si fallan otras fuentes de ingresos” (http://www.ramsar.org/). Considera que a pesar de la degradación y la pérdida de los ecosistemas de humedales y los servicios que prestan, “si se gestionan correctamente, los humedales pueden ser un verdadero salvavidas de los pobres, sobre todo los pobres de las zonas rurales y costeras, que son las tres cuartas partes de los hogares pobres del mundo”.
En tal sentido, la organización ambientalista venezolana Bioparques coincide en señalar que la solución está en el uso sostenible de los recursos y en la colaboración de los visitantes. Los humedales, explica la ONG, juegan un papel importante en el desarrollo económico de las comunidades rurales, proporcionándoles importantes recursos y siendo altamente atractivos para el turismo, sin embargo, “en Venezuela, muchos de ellos están actualmente amenazados por diferentes razones”, advierte Bioparques. En 1999, un inventario realizado por el Comité Venezolano de la UICN en 1999, determinó que en el país existen más de 158 humedales “de especial relevancia por su valor económico, social, cultural o ecológico”.

ÁREAS RAMSAR EN VENEZUELA
Al respecto, Bioparques recuerda que en el año 1988 se designó al Refugio de Fauna de Cuare, como área Ramsar. “Luego, en el año 1996 se decretaron el Refugio de Fauna Los Olivitos y los Parques Nacionales Archipiélago de Los Roques, Laguna de la Restinga y Laguna de Tacarigua, los cuales cuentan con una gran riqueza en cuanto a biodiversidad de especies de plantas y animales e incluso protegen especies en peligro de extinción como las tortugas marinas y el caimán de la costa, sólo por citar algunas”.
Estas áreas, explica Bioparques, también suministran vitales recursos alimenticios, tanto para las comunidades locales como para el resto del país. “De la Laguna de Tacarigua se extraen gran parte de los camarones, lebranches, lisas y róbalos que se consumen tanto en los alrededores de Barlovento como en el Distrito Capital. En la isla de Margarita se extraen grandes cantidades de ostras del parque Laguna de la Restinga, el cual provee de abundante pesca a los habitantes de la región. Del Parque Nacional Archipiélago de Los Roques se extrae el 95 % de la langosta consumida en Venezuela y se exporta a varios países, además de extraer peces como pargos y meros que se comercializan en diferentes zonas de Venezuela”. Cifras que a juicio de Bioparques determinan la condición fundamental de los humedales como fuente de ingresos económicos para las comunidades rurales que viven en sus alrededores. Asimismo, considera que “el ecoturismo podría jugar un papel muy importante en la economía local. Las tres cuartas partes de los hogares pobres del mundo se encuentran zonas rurales y los humedales pueden ser un verdadero salvavidas”.

AMENAZAS
En los distintos monitoreos que realiza la mencionada ONG venezolana, en los tres parques nacionales señalados anteriormente como áreas Ramsar, se observan serias amenazas para la conservación de su integridad ecológica. “En general se encuentran afectados por la falta de recursos económicos para un manejo apropiado, por la pesca ilegal y por la contaminación originada por la basura arrojada tanto por pobladores como por turistas”. Una situación que “por nuestro propio bienestar debe ser corregida”, advierte Bioparques al tiempo que aboga por la administración eficiente de los recursos naturales “si no, agotaremos también la posibilidad de mejorar nuestra economía y calidad de vida”.

BENEFICIOS SOCIOECONÓMICOS DE LOS HUMEDALES

Existen muchas razones para conservar estos ecosistemas, pero el investigador del Laboratorio de Ecología y Conservación de Comunidades, del Instituto de Zoología Tropical Facultad de Ciencias de la UCV, Luis Gonzalo Morales detalla diez beneficios socioeconómicos derivados de los humedales de Venezuela:

Uso directo
Pesca, recolección de crustáceos y bivalvos
Cacería de subsistencia y comercial (babas, chigüires)
Ganadería extensiva en las sabanas naturales inundables
Industria del turismo y desarrollos urbanísticos asociados
Recreación a bajo costo en playas, ríos y morichales
Aprovechamiento de peces ornamentales
Aprovechamiento de fuentes de agua potable y de riego

Uso indirecto
Protección y estabilización de la línea de costa
Retención de nutrientes/biomasa
Vivero de peces, crustáceos y moluscos
Retención de sedimentos en vías fluviales
Purificación final de aguas servidas
Fuente http://www.apalancar.com/archivos/1006

No hay comentarios.: