01 septiembre 2005

Investigación de la Uneg confirma alta contaminación en las lagunas Macanillal y Punta Cuchillo










El monitoreo se realizó el pasado 22 de noviembre de 2005 en las lagunas rebalseras ubicadas en la zona industrial Matanzas y este fin de semana el Marn estaría coordinando una inspección en el sector

La coloración roja de las aguas inquietó a la estudiante del postgrado de Ecología. Ese lunes 22 de noviembre de 2005, Aracelis Narayán se dispuso a realizar un análisis de agua y sedimentos en las lagunas ubicadas en el sector industrial de Matanzas como parte del trabajo de grado que lleva a cabo en el marco del Proyecto Corredor Ribereño del Orinoco que desde hace dos años viene desarrollando la Universidad Nacional Experimental de Guayana bajo la coordinación de la investigadora Judith Rosales. Sus grandes ojos no daban crédito a lo que veía. En año y medio que llevan monitoreando estas lagunas, no habían registrado valores tan altos de pH y conductividad, parámetros cuyos valores normalmente se encuentran más altos en el Orinoco en aguas bajas (8.5, 70 respectivamente), pero no a niveles tan altos, lo que sugiere que alguna descarga de sustancias químicas está modificando la calidad natural de las aguas generando así un grave problema ambiental.
Narayán explica que las condiciones de las lagunas monitoreadas están elevadas por encima de los parámetros que establece el Decreto Nº 883 (Noviembre 2004). “Los sistemas naturales acuáticos deben tener un pH neutro (cerca de 7), pero en cambio para estos dos sistemas de lagunas se encuentran pH entre 9 y 12”.

Lagunas afectadas
Narayán es licenciada en Química, egresada de la Universidad Central de Venezuela y actualmente realiza una maestría en Ciencias Ambientales, mención Ecología Aplicada. Su trabajo consiste en monitorear las lagunas Macanillal o Caribe ubicadas en el sector industrial de Matanzas, entre las empresas Venalum, Bauxilum y Cemex; y la laguna Punta Cuchillo ubicada en el sector de Cambalache frente al relleno sanitario y las lagunas de lodos rojos de Bauxilum. La tercera laguna objeto de estudio (Arahuacas cercana al centro poblado Las Galderas) se encuentra en un sector donde no hay ningún tipo de intervención industrial lo que permite evaluar las diferencias que se encuentran con respecto a las lagunas Macanillal y Punta Cuchillo.
La especialista en Química detalló que en el último monitoreo efectuado el pasado 22 de noviembre se evidenció que la laguna Caribe o Macanillal es la más afectada mostrando valores muy por encima de lo normal, específicamente se registró un pH de 11.98, cuando los valores máximos referidos para este tipo de cuerpos de agua en el Decreto Nº 883 es de 8.50; por su parte, la laguna Punta Cuchillo registró un pH de 9.07 “y una coloración roja de sus aguas”.
“Es importante mencionar que el incremento de este parámetro tan drásticamente en un sistema de aguas lénticas (lagunas) produce un trastorno o alteración de la dinámica natural ocasionando mortandad de peces por toxicidad y deposición de metales en el fondo de la laguna”. Incluso, la investigadora anunció que en ambas lagunas se han observado peces con hemorragias.
La investigadora presume que por la proximidad a la zona industrial Matanzas las aguas de las lagunas presentan un pH tan alto, lo que implica que “debe estarse introduciendo hidróxido de sodio, conocido a nivel industrial como soda cáustica, dentro de estos sistemas. El hidróxido de sodio es un compuesto sumamente tóxico, produce irritación en la piel y hasta se puede formar tumores cancerígenos si lo tienes en muy altas concentraciones”.

Un pH neutro
El pH del agua determina la solubilidad y disponibilidad biológica de importantes componentes químicos tales como nutrientes, fósforo, nitrógeno, carbono y metales pesados. Si el pH es muy ácido significa que estos componentes pueden solubilizarse (disolverse) en el agua aumentando su concentración hasta niveles que pueden ser dañinos al medio ambiente; en caso contrario, si el pH es básico se produce una precipitación de algunos de esos elementos al fondo de las lagunas pudiéndose incorporar a la cadena alimenticia a través de los organismos bentónicos que viven en el fondo de la laguna.

Conductividad
Otro de los parámetros analizado fue la conductividad, que indica el nivel de las sales disueltas en agua. Narayán explicó que aunque la norma no es muy explícita en cuanto a los valores mínimos y máximos de este parámetro, tomaron como línea base los valores de la laguna de control (Arhuacas en Las Galderas) que presenta una conductividad de 40.1 “valores muy bajos comparados con las lagunas con alteraciones industriales”.
El valor más alto que se registró correspondió a la laguna Caribe o Macanillal, con 3.010 mS/cm de conductividad, lo que a juicio de la estudiante de la Uneg “es un claro indicativo de que existe una fuga de desechos industriales hacia esta laguna”.
Estos valores reportados en la mencionada laguna pertenecen al periodo de bajada de aguas (inicio de la sequía), específicamente durante el mes de noviembre de este año.
“Las planicies de inundación de los ríos son grandes reservorios de nutrientes, aquí se deposita la mayor parte de los sedimentos trasportados por el río”, por lo que Narayán advierte de la necesidad de un mayor manejo y control de los desechos producidos por las empresas básicas y privadas a fin de preservar estos ecosistemas.
Este es el primer paso del Proyecto Corredor Orinoco, monitorear y ver en qué condiciones se encuentran estos ecosistemas para luego en una segunda fase, estudiar los procesos de bioacumulación que aparentemente se están suscitando en los mismos y pueden tener efectos en la cadena trófica, incluyendo al hombre.

Respuesta del Marn
Ante los resultados de esta investigación, el director estadal de Ambiente, Inocencio Soto instruyó al área administrativa Bajo Caroní, a cargo del ingeniero Homero Mejías, para coordinar conjuntamente con la Guardia Nacional y la Fiscalía un monitoreo este fin de semana en las lagunas de Macanillal y Punta Cuchillo y constatar la veracidad de la información reportada. Recordó el titular de ambiente en el Estado que uno de los componentes que hace falta para procesar este tipo de muestras es el laboratorio analítico ambiental, que no existe en la zona por lo que “es una perentoria necesidad para Guayana”.